En Monterrey, México, del 2 al 4 de febrero del 2010, se reunió por primera vez un grupo de defensores de los pacientes con GIST, llamado Alianza GIST. La reunión llegó a su clímax cuando la Alianza anunció con orgullo su plan para promover la supervivencia de los pacientes con GIST, plan que llamó “Declaración de Monterrey”.